Querido lector o lectora,
Antes de nada tengo que darte las gracias por dedicar cinco minutos a leer este texto, ya que si piensas en lo que vas a leer a continuación te puedes dar cuenta de bastantes cosas, algunas de ellas pueden incluso cambiar tu vida cotidiana y quién sabe si hacerla más feliz.
¿Quién soy yo, te preguntarás? Es lo que menos importa por ahora. Quizás sea ese chico que está sentado a tu lado en el tren, o quizás sea la mujer que se ha levantado de su sitio en el metro para cedértelo educadamente por que tú lo necesitas más que yo. Quizás ni una cosa ni la otra. Puedo ser el árbitro que supervisa el partido de tu hijo, o el partido que tú mismo estas jugando. Puedo ser el chico desnudo que se está cambiando contigo en el vestuario del gimnasio, o la chica que te cruzas todas las mañanas en la biblioteca. Como ves puedo ser cualquiera, y es lo de menos.
Y es que al fin y al cabo tú y yo no somos tan diferentes. Ambos tenemos unos planes de vida que probablemente difieran, sí, de eso no tengo ninguna duda pero estoy seguro de que ambos contemplamos el ser feliz, encontrar a alguien con quien compartir tu vida o el realizarte personal y profesionalmente. Y por supuesto, qué más da si estos planes los compartimos con un hombre siendo yo un hombre, con una mujer siendo yo una mujer, o quién sabe si con ambos.
Hoy es el día internacional contra la LGTBfobia y muchas personas entre las que me incluyo — y tú, ¿te incluyes? — no queremos mirar de lado cada vez que vemos una agresion a una persona LGTB, cada vez que se nos discrimina, o se nos echa del trabajo por ser como somos, o se nos excluya o se nos ignore, o se nos grite «maricón» o «bollera» en el instituto, o se nos impida donar sangre porque soy un hombre que tiene sexo con hombres, o no se nos deje ser madres porque soy mujer y mi pareja es otra mujer. Como verás, querido lector o lectora, tenemos mucho camino por recorrer y no podemos hacerlo solos.
Ayúdanos a acabar con la LGTBfobia.
Fdo. El chico, la chica, el hombre o la mujer LGTB que tú quieras que sea.